¿Quién dijo que las Islas Baleares eran solo para el verano? Nada más lejos de la realidad. Cualquiera que haya estado en algún momento se habrá dado cuenta de la armonía perfecta que se desprende entre mar y montaña, en un clima estupendo que invita a viajar todo el año.
Hay muchísimas excursiones en Mallorca que se pueden hacer cuando el tiempo se torna más frío y se está muy agradable. Además, es importante destacar que viajar a las islas fuera de la temporada alta es un punto positivo.
Si bien estos dos últimos años por la crisis del coronavirus no ha habido tanto movimiento en verano, ir a Mallorca fuera de temporada siempre supone una ventaja para quienes prefieran un ambiente más tranquilo y quieran disfrutar de la isla sin mucha gente alrededor.
La oferta de la isla es bastante variada, mezclando paisajes, actividades, cultura y siempre en un entorno idílico, con una propuesta gastronómica de diez en una atmósfera acogedora.
A continuación, para quienes estén pensando en una escapada a Mallorca, proponemos una serie de excursiones, lugares que visitar o cosas que hacer para todas las edades y gustos.
Senderismo. Como se ha comentado antes, la naturaleza en esta isla brilla en todo su esplendor, existiendo parajes naturales que merecen la pena ser visitados. Existen distintas rutas de senderismo en Mallorca que se pueden hacer para todos los niveles, como la travesía por el Torrent de Pareis para los más aventureros u otras más relajadas como el cami Vell de Lluc o el cami del Arxiduc en Valldemossa. Con mayor o menor dificultad o desnivel, en todas ellas encontrarás paisajes muy bonitos que querrás inmortalizar.
Excursión a las Cuevas del Drach. Esta es la excursión por excelencia. Normalmente se suele requerir la compra de la entrada con anterioridad, así que, si ya conoces tus fechas, compa tu ticket y así te aseguras que podrás visitarlo cuando vayas a la isla. Es una de las cuevas más importantes de España, sus estalactitas y estalagmitas bien lo merecen, como un milagro de la naturaleza que ha colocado tanta belleza de forma casual. Asimismo, además de la visita, también quedarás obnubilado por el espectáculo que hacen.
Excursión a Cabrera. Esta es una de las pequeñas islas que componen el archipiélago balear, a 15 km al sur de Mallorca y se accede en barco fácilmente. La isla es un territorio totalmente virgen e idílico, donde se puede visitar su castillo o la llamada Cueva Azul.
Excursión a Soller en tren. Esta es una actividad casi obligatoria. El paseo en tren hasta el pueblo de Soller gusta a mayores y pequeños, por lo emblemático de su tren, una antigüedad que funciona como el primer día. El pueblo de Soller, por su parte, se dice que es de los más bonitos de la isla, por lo que además de la excursión en tren, merece la pena perderse por sus calles empedradas.
Excursión a Formentor. El cabo de Formentor es otro espectáculo que brinda la isla y que se encuentra muy próximo a Pollensa, lugar también al que poder ir, tanto por sus playas como por lo acogedor de su pueblo. Es común acudir al faro a ver cómo el sol se esconde tras el mar, una estampa preciosa que se quedará grabada en la retina.
Mallorca con niños. Excursiones como a las Cuevas del Drach, a Soller en tren o alguna ruta de senderismo facilita se pueden hacer con niños y también ellos disfrutarán. Eso sí, siempre puedes también ir al parque acuático Marineland o al parque de atracciones Katmandu Park. No te olvides de visitar el acuario que, tanto grandes como pequeños, disfrutarán de las distintas especies marinas.
Paseo a caballo. Otra actividad que se puede hacer con niños es un paseo a caballo. Existen distintas propuestas de recorrido, como puerto Alcudia o la sierra de Tramuntana. Infórmate de los diferentes clubes ecuestres que existen y aprovecha la oportunidad.
Visita a Palma. La ciudad de Palma también es de visita obligada. Su catedral frente al mar no te dejará indiferente, así como los recovecos de sus calles donde se ve la mezcla de culturas que ha pasado por la capital.
Ses Fonts Ufanes y las Cuevas de Campanet. Es una ruta que se puede hacer partiendo del pueblo de Campanet y que se puede hacer con niños. Tanto la cueva como las fuentes naturales son dignas de visita como unos de los atractivos más importantes de la zona.
Sa Calobra. Es una de las playas más idílicas de Mallorca. De agua cristalina y arena blanca, es de pequeña dimensión que la hace más auténtica. A su lado, está la de Torrent de Pareis, de dimensiones más grandes. La ruta en bicicleta hasta Sa Calobra suele ser bastante atractiva. Y próximo a las playas, hay un aparcamiento con pequeños restaurantes y servicios.
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